jueves, marzo 24, 2005

Acerca de la Corte.

Este trillado tema, no se a ustedes, pero a mi ya me tiene con las bolas hinchadas.
Y voy a referirme a el en este blog como un medio de desahogo que me permite de manera democratica y sin censura comentar cuan valedora de verga es la clase politica ecuatoriana.
Todo el pais vive semi-paralizado y en ascuas por conocer el desenlace del tema de la Corte, si queda en manos del Loco Abdala, si queda en manos del FebresBorjismo o si al fin se la arranca de las pezunas fetidas de la politiqueria.
Mientras esta novela -muy a la ecuatoriana- se desarrolla, se dejan de lado temas mucho mas trascendentes para el pueblo ecuatoriano como el festin que estan haciendo las aves de rapina clientelares de turno (lease hijos de puta del gobierno y sus aliados) con los recursos de la patria: empresas electricas, telefonicas, aduanas, petroleo, etc.
Inclusive, hechos gravisimos como la confesion de parte hecha por el ex-ministro Pino en la que de la manera mas natural aceptaba la recepcion de coimas para los contratos de Obra publica.
La naturalidad con la que confesaba la fechoria hecha nos da una prueba mas de que la corrupcion es el modus-vivendi de la mayoria (todavia no quiero decir todos) de quienes ocupan los cargos del quehacer publico.

Y es que esa naturalidad con la que confiesa el hecho nos lleva a pensar que Muchos obran como el en el gobierno, sino que el fue el unico cojudo para confesarlo.
Y ni que decir del premiecillo que se les dio a la mujer y a la cunada de Borbuja. Han robado tanto que nos les hizo ni cosquillas una fianza de 20000 dolares a cada una. Seamos por instante sensatos y remitamonos a los origenes pobres de esta sarta de delincuentes! antes del gobierno a duras penas y si podrian financiarse. Se nota que ahora -luego del gobierno- han cambiado su condicion social a costa de las fechorias cometidas "en familia".
La corrupcion Campea en este gobierno! Claro! mientras se festinan los recursos del pueblo todos los demas cojudos se preocupan por la constitucionalidad de lo cometido (o por cometerse) en la corte, que es un tema en el que ya llevamos meses.